Leyendo una novela argentina de la segunda mitad del siglo XIX me encontré con el siguiente pasaje: “...y concluía por caer rendido como un criminal arrepentido, sobre un mullido y riquísimo puf que la enfermera había hecho acercar a su lado.” La cita proviene de La gran aldea de Lucio V. López publicada en el año 1885.
Me sorprendió el hecho de que el mueble “puf” existiera de hace ya tanto tiempo, consideraba que este particular artefacto era un invento más bien contemporáneo, y esto es casi así, ya que tomando la definición del mismo: El puf es un asiento compuesto de un relleno de material blando cubierto por una tela rígida. El interior está relleno de trozos de poliestireno lo que lo hace adaptable a diferentes espacios y usos.
Esto nos haría deducir que el puf no pudo ser inventado antes de 1931, pues fue a partir de ese año que la empresa alemana BASF empezó a comercializar ese polímero.
Pero la fuente de la palabra hay que buscarla en otro lado, y seguimos la pista que da la RAE: Puf (Del francés pouf, y este de la voz de origen onomatopéyico) 1. m. Asiento blando, normalmente de forma cilíndrica, sin patas ni respaldo.
Antes de ir a la fuente Francesa nos dimos una vuelta por el inglés y allí nos encontramos con esto: El pouf es un corte de cabello que deriva del siglo XVIII. Se hizo popular por la reina de Francia, María Antonieta en 1774.
Luego hay una palabra parecida que describe una cosa parecida al puf: Tuffet, pouffe o hassock, nombres para un tipo de asiento bajo, con las patas cubiertas y duro.
Un puf es un asiento bajo, a menudo relacionados con una silla o sofá, donde se utiliza para alargar las piernas en la misma altura que el asiento. Puede ser un elemento de una duchesse brisée.

Y todos nos preguntamos ahora que es una duchesse brisée¸ la cual no significa, como fácilmente podría pensarse, “duquesa quebrada”, la duchesse es un tipo de sofá con forma de silla con doble respaldo (una mas grande que el otro), lo suficientemente largo como para soportar las piernas, y la duchesse brisée tiene la misma lógica solo que esta dividida en tres partes, permitiendo que este curioso mueble pueda transformarse en dos sillas y un otomano, un apoya pies que en realidad podemos definirlo como… ¡si! ¡como un puf señoras y señores!


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