Lucio V. Mansilla, reconocido escritor y diplomático argentino en la segunda mitad del siglo XIX, escribe en su célebre libro Una excursión a los indios ranqueles publicado en 1870:
...en lenguaje comprensivo de los paisanos de Córdoba [...] al oeste le llaman arriba y al este abajo...
En un principio resulta sorprendente estas representaciones cardinales, pero luego Mansilla lo explica con total y sorpresiva claridad:
Ir de Córdoba para el poniente o para el naciente es, en efecto, ir para arriba o para abajo, porque el nivel de la tierra es mas elevado que el del mar a medida que se camina del litoral de nuestra patria para la Cordillera; la tierra se dobla visiblemente, de manera que el que va sube y el que viene baja.
Admirable concepción geográfica la de nuestros antescesores cordobeses decimonónicos.
Interesante que la geografía Argentina permita este sistema de relaciones cardinales, me permito muy humildemente pensar que si podemos decir tanto para el oeste, arriba; y para este, abajo; del mismo modo podríamos decir calor para decir Norte y frío para, Sur.
Por tanto si me preguntaran en Córdoba donde queda Misiones respondería: -"al calor, abajo"- o de Buenos Aires a Usuahia: -"Al frío, arriba"
No quisiera adentrarme en cuestiones políticas, pero ¿no sería esta una forma saludable de deslindarnos de la noción de que Argentina esta caída del mapa?
Interesante que la geografía Argentina permita este sistema de relaciones cardinales, me permito muy humildemente pensar que si podemos decir tanto para el oeste, arriba; y para este, abajo; del mismo modo podríamos decir calor para decir Norte y frío para, Sur.
Por tanto si me preguntaran en Córdoba donde queda Misiones respondería: -"al calor, abajo"- o de Buenos Aires a Usuahia: -"Al frío, arriba"
No quisiera adentrarme en cuestiones políticas, pero ¿no sería esta una forma saludable de deslindarnos de la noción de que Argentina esta caída del mapa?
Pablo Cieslik
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